Convierte tu trabajo en un juego
Por el que además, te pagan (y bien)
Eugenio Nieto
En mis formaciones te comparto todo lo que aprendo desde hace más de 25 años, reparando y gestionando el mantenimiento en fábricas y entornos industriales.
Muchos técnicos piensan que el mantenimiento industrial es un mundo muy difícil.
Que las máquinas son muy complicadas y es difícil resolver problemas.
Que prácticamente hay que tener superpoderes para reparar averías o crear planes de mantenimiento que funcionen.
Y por eso no entran (o duran poco), y se pierden muchas ventajas de este mundillo.
Porque en realidad, sucede todo lo contrario.
Una fábrica es como un enorme parque temático.
Cada máquina es como una figura de LEGO.
Al principio parece un solo bloque, y conforme vas observando, distingues distintas partes, compuestas por distintas piezas.
Cuando conoces las piezas más comunes, visualizas su funcionamiento.
Y cuando las conoces muy bien, tienes un superpoder.
Puedes diagnosticar, reparar o mejorar su funcionamiento.
Adelantarte a los problemas para evitar las averías, o reducir su impacto.
Llega un momento en el que te das cuenta de que la mayoría de las piezas son muy parecidas.
Entonces descubres que una máquina, que antes te parecía muy compleja, en realidad es una combinación de pocas piezas distintas que ya conoces y que se repiten muchas veces.
Ese es el secreto: pocas piezas distintas, que se repiten muchas veces.
Solo hay que saber cómo es y cómo funciona cada una de esas piezas.
Al menos las más comunes.
Así entiendes cómo se combinan, y cómo actúan dentro del proceso.
Como en un LEGO.
Por eso, cuando las dominas, el trabajo es como un juego.
Un juego en el que te pagan por jugar.
Y no es difícil.
Es verdad que alguna vez te encuentras piezas que no conoces.
Tienes que investigar y comerte un poco la cabeza.
Hasta que aprendes lo que es, cómo funciona, y qué función cumple dentro de la máquina.
Y así subes de nivel.
Ya eres capaz de enfrentarte a retos superiores.
Cada vez es más fácil resolver problemas y mejorar en tu trabajo.
Y si cuentas con alguien que ya ha pasado antes por el nivel en el que te encuentras, te ayuda a avanzar más rápido.
Cuanto mejor eres, más te diviertes, porque controlas el juego.
Y además, como lo haces bien, te pagan bien.
Sabiendo todo esto…
¿Quién no quiere estar en este mundillo?